Los focos de la cultura francesa en París


Las máximas expresiones de la cultura francesa tienen en París su sede, repartida en las facultades de la Universidad y en las exposiciones. En el barrio latino se han concentrado muchos de los institutos de la Universidad de París, cuyos orígenes se encuentran no lejos de allí, en la isla de la Cité, donde se alza la Sorbona, uno de los más prestigiosos claustros universitarios del orbe. Debe su nombre a Roberto de Sorbón, capellán de san Luis, rey de Francia, quien dispensó su protección a la casa de estudios. Vecinos no muy lejanos son la facultad de Derecho, la de Medicina, la de Farmacia, la Escuela Nacional de Bellas Artes, el Liceo Fenelón, el Liceo Luis el Grande y el famoso Colegio de Francia.

En zona aledaña se halla el Louvre, antiguo palacio real de Francia. Es tal vez el más importante de los edificios públicos de París, tan célebre por su arquitectura como por las preciosas colecciones artísticas que encierra. El número de sus salas es tal, que sólo para recorrerlas deberíamos emplear dos horas. Al contemplar los tesoros de arte del palacio, el espíritu se embarga de ansia de belleza y de eternidad, sensación que perdura por mucho tiempo. Allí se guarda toda suerte de objetos de arte, como moblajes de varios siglos y múltiples colecciones que son verdaderos tesoros artísticos. Las antigüedades egipcias, mesopotámicas, griegas, romanas y bárbaras son de gran interés y riqueza. Igual valor tienen las del arte medieval y tiempos modernos. La colección de pinturas, iniciada por Francisco I, es de una maravillosa riqueza y en ella están representadas todas las escuelas, si bien sobresalen, como es natural, las francesas. En la galería de Apolo, reconstruida después de un incendio, llama la atención la más rica colección de piedras preciosas, joyas y esmaltes de Europa.

El Museo de Arte Decorativo, en las proximidades del puente de Alejandro III, es digno de ser visitado.

El teatro de la Ópera, sede también de la Academia Nacional de Música, es la meta de los más célebres artistas del mundo. Su edificio, situado sobre la avenida de la Ópera y frente a la plaza de su nombre, constituye un magnífico ejemplar arquitectónico. Su amplio vestíbulo es una de las maravillas del edificio.

El edificio de la Comedia Francesa, perteneciente al Estado juntamente con la Ópera Cómica y el Palacio Chaillot, tiene dos alas: la de Richelieu en el Teatro Francés, frente al Louvre, y la de Luxemburgo, en la plaza Odeón. Actuar allí es la máxima aspiración de todo artista francés.

Entre las salas particulares gozan de merecida fama el Marigny y el Vieux Colombier.

La mayoría de los estudiantes extranjeros que llegan a París residen en la Ciudad Universitaria, hermosa fundación donde los jóvenes se alojan en pabellones construidos y mantenidos por sus respectivos países. Por otra parte, el gobierno francés favorece a los becarios extranjeros con cupones que les permiten comer en determinados lugares por sumas que son verdaderamente muy módicas.