Importancia de París en la historia de la humanidad


La antigüedad de París se remonta a los años 58-51 a. de J. C; era entonces una aldea llamada Lutecia, que en lengua celta quiere decir “habitación en medio de las aguas”, pues estaba construida en una isla del río Sena. Ese primer reducto de la gran ciudad es hoy denominado y constituye la Ile de la Cité; allí están la catedral de Notre Dame y el Palacio de Justicia. Aquella Lutecia de los parisios, sitiada por Labieno, lugarteniente de César, 52 a. de J. C, se ha convertido en un trozo vivo de la historia del mundo. La ciencia, el arte, la industria, el derecho, cualquier manifestación individual o colectiva de vida ha tenido en París su origen o su repercusión inmediata. El lema humano de Libertad, Igualdad, Fraternidad, nació allí bajo el amparo de la Declaración de los Derechos del Hombre proclamados en 1789, inspiración de un ordenamiento de las leyes civiles llamado Código Napoleónico o Código Civil Francés, cuya sanción marcó una etapa fundamental en la historia del derecho universal, pues a partir de ese momento, tanto en Europa como en América, se produjo un movimiento general de codificación de las leyes modeladas en ese código. Buena parte de la historia de la civilización humana se escribió en París, y en ella se apoyan las instituciones del mundo moderno.