Enrique Hudson en su nave Media Luna llega a un gran río


Confiando siempre en hallar el consabido paso, una compañía mercantil de Amsterdam, llamada Compañía Holandesa de la India Oriental, comisionó a Enrique Hudson, inglés de nacionalidad, pero capitán de un navío holandés, para que descubriese este paso. Hízose a la vela en su pequeño navío Media Luna, atravesó el Atlántico en 1609 y llegó a la costa cerca de la bahía Chesapeake. Navegó luego hacia el Norte en un intento de pasar al Pacífico, y el 30 de setiembre de 1609, creyendo haber hallado lo que buscaba, ancló en la que es ahora la bahía de Nueva York. Supuso que el gran río que lleva su nombre era un brazo de mar que atravesaba América y se unía al Pacífico, suposición que fundó en el hecho de hallar saladas las aguas de dicho río, cuando, en realidad, ello era debido únicamente a la elevación de las mareas.

En 12 de setiembre partió y remontó el río, viendo muchas tribus indias que gustosas daban pieles a cambio de abalorios y hachas. Continuó navegando hasta llegar al sitio en que ahora se levanta Albany, en donde, notando que el agua tenía poco fondo, envió un bote para que siguiese la exploración; pero, ante las noticias que le trajeron sus enviados, de que el agua era cada vez más superficial y más fría, desesperanzado de hallar el paso, volvió atrás.