Antiguo diccionario conservado hasta hoy


Ya unos 4.000 años antes de Jesucristo estaban formando el idioma enteramente y se expresaban en una escritura ideográfica, análoga a la de los antiguos egipcios.

Los sumerios (a quienes los retratos que han llegado hasta nosotros los muestran afeitados y con el cabello cortado), amaban los conocimientos de todo género tanto como la agricultura y la arquitectura; y no fueron arrojados del país, cuando unos 3.800 años antes de Jesucristo fueron sojuzgados por una raza muy diferente, cuyos hombres, que usaban barbas y largas y flotantes cabelleras, habían vivido durante mucho tiempo al norte y al oeste del territorio sumerio. Ellos mismos transmitieron a estos invasores semíticos su civilización; y poco a poco, en el transcurso de varios siglos, fundiéronse ambas razas, y el país vino a tomar el nombre de Babilonia, del de su capital Bábilon -que significa "puerta de Dios"-, levantada a orillas del Eufrates.

La lengua antigua, en la cual estaban escritos los preceptos religiosos y las leyes, persistió durante largo tiempo, y los invasores, al establecerse en el país, la aprendieron en gramáticas, traducciones y diccionarios que se han conservado hasta nuestros días. Así como el alfabeto romano se usa en casi toda Europa para escribir diferentes lenguas, así también la antigua escritura ideográfica sumeria, que gradualmente se transformó en cuneiforme, fue usada no sólo por los babilonios y asirios sino por muchas de las naciones circunvecinas. Entre los soberanos de la nueva raza sobresale el nombre de Hammurabi, rey de Babilonia, que vivió hacia el año 2100 antes de Jesucristo, pocos siglos después del tiempo en que se cree que Abraham hubo de huir con su familia de la ciudad caldea de Ur para pasar con sus rebaños y ganados a las tierras del otro lado del desierto.