Los tapices persas: magnífica realidad de un arte milenario


Posiblemente no haya entre todos los tapices del mundo ejemplares más celebrados que los procedentes de Irán. El sólo calificativo de "persa" aplicado a una alfombra exalta inmediatamente su valor. Eso se justifica si pensamos que los tejedores persas ejercitan un arte milenario, y que no existe secreto técnico o artístico que desconozcan en su tarea.

Los telares en los que se manufacturan los famosos tapices son todos primitivos, hechos en madera; los hay de gran tamaño, puesto que muchos tapices cubren una superficie extensa, cual el pavimento de una estancia, por ejemplo, o las paredes de una gran sala, como ocurre con aquellos ricos tapices que son destinados para decoración mural.

Generalmente, quienes realizan el trabajo de anudar los lazos en la trama son las mujeres; existen grandes fábricas de tapices, que no han logrado, empero, eliminar los telares domésticos, en los cuales se siguen los procedimientos y técnicas que usaron los más lejanos antepasados de las actuales tejedoras.