La transformación de Irán a partir del segundo cuarto del siglo XX


Durante la primera Guerra Mundial destacóse un oficial iranio, llamado Reza Pahievi, que luchó junto a las fuerzas británicas e intervino después en una conspiración cuyo objetivo era el derrocamiento del gobierno. En 1921, Reza y sus fuerzas bombardearon Teherán, capital del reino, y tras la rendición de los elementos gubernamentales asumió aquél los poderes de un virtual dictador. Cuatro años después decretó la destitución del sha, y se coronó rey.

Reza Pahievi introdujo extraordinarios cambios en el país, en un esfuerzo para sacudir las consecuencias morales de la depresión y la miseria que atenacearon al pueblo iranio durante las últimas décadas de la dinastía Kajar.
A raíz de la ruptura del convenio con la empresa petrolera Anglo-Iranian, que el sha denunció en 1932 y reanudó sólo cuando se pactaron condiciones más favorables para Irán, su gobierno fue embozadamente combatido por Gran Bretaña; esta resistencia británica aproximó al sha a otras potencias, en especial a Alemania, de modo que en vísperas del estallido de la segunda Guerra Mundial el mundo se preguntaba de qué lado formaría Irán: si con los aliados, o con las potencias del Eje.

La neutralidad proclamada por Reza Pahlevi se mantuvo hasta 1941; pero cuando, en dicho año, Alemania atacó a Rusia, un acuerdo anglo-soviético determinó la invasión del país iranio con el objeto de asegurar una ruta de aprovisionamiento de material bélico al gobierno de Moscú; la resistencia del ejército del sha fue más simbólica que real, y a poco los invasores anglo-soviéticos firmaban con el gobierno iranio un acuerdo por el que los dos primeros se comprometían a garantizar la integridad de la soberanía de Irán sobre su territorio, a cambio de la prestación de servicios de aprovisionamiento y asistencia bélica.

El sha abdicó poco después de producido el desembarco de las fuerzas invasoras, de modo que el tratado referido fue concertado por su hijo y sucesor, Mohamed Reza, cuyo gobierno debió afrontar una severa crisis económica motivada por el colapso del sistema erigido por su padre.

En la capital irania se reunieron en 1943 los jefes de las potencias aliadas, Churchill, Roosevelt y Stalin; una de las decisiones tomadas entonces fue la reiteración de la promesa de respetar la soberanía irania una vez concluida la guerra, y la entonces recientemente convenida de prestar asistencia solidaria para proveer a la restauración económica de la nación.

Concluidas las hostilidades, las fuerzas de Estados Unidos y de Gran Bretaña abandonaron el territorio iranio dentro del plazo establecido. Los soviéticos, empero, alentaron !a constitución de un gobierno separatista en el territorio iranio de Azerbaiján, y sólo cuando se denunció en las Naciones Unidas la violación del tratado de 1942 evacuaron la zona, no sin antes haber atacado sus fuerzas a las de! ejército nacional que concurrieron a restablecer la soberanía de Irán en Azerbaiján, y previa concertacion de un acuerdo por el cual el gobierno del sha se comprometía a conceder a la Unión Soviética zonas para explotación petrolera. El Parlamento, sin embargo, rehusó posteriormente dar validez legal a dicho acuerdo.