Cómo viven, se instruyen y progresan los hombres de la república mongólica


En nuestros días, la designación Mongolia recae principalmente sobre el Estado independiente constituido bajo la influencia soviética, como República Popular de Mongolia. Dicho país abarca el territorio comprendido por la anteriormente llamada Mongolia Exterior; la Interior es una provincia de la República Popular China.

La república ha sucedido en Mongolia a la monarquía teocrática regida por el Buda Viviente de Urga, que falleció en 1924 sin designar sucesor. Había asumido la jefatura del país cuando se constituyó la República China, hecho que provocó la independencia mongólica, en 1912. Empero, sólo después del final de la segunda Guerra Mundial fue reconocida dicha independencia por todos los países del orbe.

Tradicional hogar de tribus nómadas, Mongolia tiene pocas ciudades: Ulan Bator, la antigua Urga, es la capital, con unos 100.000 habitantes; la población total del país se calcula inferior al millón de almas.

Uno de los centros poblados de reciente constitución es la ciudad industrial de Altan Bulag, que alberga alrededor de 20.000 habitantes y linda con la frontera soviética.

La tradicional escritura mongólica, con signos similares a los chinos, que se trazaba de arriba abajo y se leía de derecha a izquierda, fue reemplazada en 1949 por una más simple, basada en el alfabeto ruso.

La religión predominante entre los mongoles es el lamaísmo, como en el Tíbet; empero, su influencia en la vida nacional ha declinado mucho en los últimos cuarenta años, como consecuencia de la pérdida del poder temporal que ejercía el Lama; con todo, aún se alza un considerable número de monasterios en las desoladas regiones montañosas.

La vida económica de los mongoles se ha caracterizado siempre por su extremada simplicidad. Aún hoy la actividad principal es la cría de grandes rebaños de camellos, caballos, vacunos, caprinos y ovejas, en orden creciente de importancia.

La superficie cultivada, que prácticamente no existía en tiempos de la independencia, cubre hoy unos 700 kilómetros cuadrados, y modernos equipos mecanizados se emplean en las labores del campo.

Los mongoles han vivido desde tiempos muy remotos organizados en tribus; en nuestros días esa estructura comenzó a cambiar bajo la dominación de los lamas, y prosiguió la transformación el actual régimen; con todo, aún subsisten particularidades propias, dictadas por las circunstancias geográficas tanto como por las usanzas atávicas. Entre estas particularidades, cuéntanse los pueblos móviles, formados por tiendas, que ora se alzan aquí, ora allá, de acuerdo con la marcha de los rebaños en procura de pastos. Escuelas nómadas, establecidas en estos últimos años, siguen a los pastores en su trayecto para no privar a los alumnos de enseñanza. En este aspecto, del casi total analfabetismo (en 1921 había una sola escuela en todo el territorio), se ha avanzado tanto como lo permite suponer el actual número de escuelas: 300 primarias, 50 secundarias y 190 escuelas nómadas. La universidad estatal se halla en Ulan Bator.

La carrera de caballos es el deporte al que se dedican los mongoles con mayor entusiasmo; son extraordinarios jinetes, a tal punto que su habilidad es legendaria y comprobada: recorren usualmente 2.500 kilómetros a caballo, en ocho días.