Leipzig, donde se dan cita anual los comerciantes del mundo


Leipzig es un lugar caro a los alemanes, porque allí los Estados germanos lograron derrotar, en la famosa “Batalla de las Naciones”, al gran Napoleón. Además es una ciudad que todos los hombres de empresa del mundo visitan alguna vez en sus vidas, ya que anualmente se realiza una feria internacional que dura varias semanas, y en cuyos distintos sectores se exponen artículos manufacturados, provenientes de todas las regiones de Alemania, desde locomotoras hasta miniaturas de porcelana. La feria de Leipzig es uno de los acontecimientos que con mayor ansiedad esperan los alemanes, pues es fuente de recursos inapreciables por la gran cantidad de viajeros que llegan a Alemania para concurrir a ella. La actividad que tal afluencia provoca no es extraña para los habitantes de la ciudad, pues desde sus orígenes han visto repetirse año tras año, salvo durante las grandes guerras, esas escenas. Leipzig fue fundada hacia los comienzos de la undécima centuria, precisamente en torno a un puesto de trueque de mercancías allí establecido. En 1409 se creó la Universidad, y en el decurso de los siglos instaláronse algunas de las bibliotecas y museos más famosos de Europa. En su iglesia de Santo Tomás, junto al órgano, una inscripción recuerda que allí se sentó Juan Sebastián Bach a ejecutar sus famosas páginas musicales. Y Ricardo Wagner vivió también en una de sus antiguas casonas llenas de sugestión.