El fuego arde siempre con el mismo grado de calor


Lo que es verdad de nosotros, es verdad del perro, la vaca, el carnero, los pájaros y todos los animales de sangre caliente. El calor o temperatura del pez sube y baja, baja y sube. según el sol brilla sobre el agua, o entran en la masa de ésta corrientes frías, y según otras numerosas circunstancias. Miles de circunstancias influyen también sobre el animal de sangre caliente; pero siempre mantiene su fuego vivo dentro de sí, así es que, suceda lo que suceda, no tiene más calor y más frío que antes. Pero no es solamente que el calor de los animales de sangre caliente-es decir de toda la vida importante en la tierra-sea fijo. El otro punto importante es el grado de su fijeza o su límite. Podríamos esperar, quizás, que el pajarito tendría cierto grado de calor o temperatura, y el elefante otro diverso. Pero cuando comparamos el calor de todos los animales de sangre caliente, encontramos que aproximadamente es el mismo para todos ellos. Los pájaros son generalmente un poco más calientes que los otros animales; pero la diferencia es tan pequeña que en rigor se puede decir que todos los animales de sangre caliente viven, más o menos, en el mismo grado de calor. Ahora bien, ¿qué quiere decir esto?

Pues sencillamente que, en determinada temperatura, la vida se desarrolla mejor, y puesto que la vida es la misma en todas partes, bien sea en el pajarito, bien en el elefante, ese grado particular de calor es justamente el mismo. Cuando se alcanza este grado de calor y se mantiene, todos los cambios que pasan en los seres vivientes, se efectúan con la mayor facilidad y éxito. Mientras la vida se desenvolvió en el agua, en que hay muy poco oxígeno, no pudo alcanzar ese grado de calor en el cual se desarrolla mejor. Se han encontrado uno o dos peces que al parecer, están siempre algo más calientes que el agua que los rodea, pero muy poco.

Hasta que no se dio el gran paso hacia la tierra, y los seres vivientes aprendieron a respirar aire en lugar de agua, y aprovechar del mejor modo el oxígeno del aire, no pudieron mantenerse en el suficiente calor y desarrollarse convenientemente.