Los músculos son los servidores de los nervios


El segundo resultado no es menos interesante; a saber, que el músculo no tarda en desnutrirse y en hacerse más blando y fláccido. Según esto, el nervio no es tan sólo el director o amo del músculo, sino un amo que cuida muy bien de su criado. Cierta influencia, cuya esencia nos es tan desconocida como la esencia de toda corriente nerviosa, pasa por las fibras de los nervios motores hasta los músculos, a los que inerva y mantiene en buen estado de salud.

Los músculos, pues, son los servidores de los nervios y lo son de una manera tan excelente, que creemos oportuno mencionarla. La palabra “órgano” quiere decir instrumento. Decimos que el ojo y el oído son los órganos terminales, esto es, el instrumento y la terminación de los nervios óptico y acústico respectivamente, como el aparato telefónico podría llamarse el órgano terminal del alambre del teléfono. Ahora bien, los sabios han demostrado que los músculos son los órganos terminales de los nervios motores, como instrumentos encargados de ejecutar sus órdenes. Si los hombres y mujeres que tienen a sus órdenes a otros seres humanos, ya sean alumnos en las escuelas o soldados en los cuarteles, y de los que por sus guías son responsables; si tales directores tuviesen presente que los músculos son también los servidores de los nervios, y la manera cómo son tratados por éstos, todas las personas que en la sociedad ocupan una situación de dependencia serían seguramente mantenidas en el mejor estado posible de salud y bienestar, a fin de que pudieran también ser más útiles a la misma sociedad, de la cual forman parte integrante.