Las plantas ejecutan su importante trabajo en silencio


Aunque la planta se está quieta, e inmóvil, su vida es muy importante, pues hace posible la del animal. Porque éste vive de la planta, y si no hubiera plantas, todos los animales, y hasta nosotros mismos, moriríamos.

Es una verdadera ingratitud el que vivamos a costa de la vida de las plantas, que transformamos en vitalidad propia, y luego digamos que la planta sólo vive a medias, o que su vida no vale para nada.

Los animales hacen mucho ruido; pero las plantas hacen tanto trabajo como ellos, y lo hacen en silencio. No es menester que estemos siempre gritando y saltando, para probar que vivimos. Ninguna planta ejecuta cosa semejante, pero su vida hace posible la de los otros seres.

Vemos, pues, que vida quiere decir algo más que actividad o movimiento. Muchas cosas que no son activas, que no se mueven, están vivas realmente; porque no todas las cosas animadas hacen ruido y cambian de lugar. Podemos observar una cosa sin notar que se mueva, ni en un día, ni en una semana, ni en un año, sin embargo, puede estar viva. La palabra vida significa mucho más que la idea de algo que se mueve por sí mismo.

El movimiento no es realmente vida, porque todo se mueve. Las plantas no andan por el jardín, pero, sin embargo, se mueven. Cuando crece la bellota y se transforma en encina, se mueve hacia arriba. Cuando el girasol da cara al sol, conforme va creciendo, no solamente se mueve hacia arriba, sino también en otros sentidos; y si tomamos una hoja y la examinamos por medio del microscopio, podemos ver que las diminutas manchas de materia verde que le dan color, se mueven constantemente.