Son varios los tipos de leche que producen los mamíferos


En un único caso la naturaleza ha formado una sustancia con el exclusivo objeto de que constituya un alimento, y esta sustancia es la leche, que tanto sirve para criar a un ternerito como para alimentar al hombre, puesto que tiene las sustancias necesarias para la vida y en proporciones muy aproximadas a las ideales. En efecto, la leche, por sí sola, es capaz de ir formando los músculos, los nervios y la sangre de los pequeñuelos. Para ellos puede considerarse la leche de la madre como el alimento perfecto e insustituible.

Existen tantas clases de leche como especies de mamíferos. Como en cada especie el pequeñuelo tiene distintas necesidades, a causa de su peculiar modo de vivir o por estar expuesto a distintas temperaturas, la leche que lo ha de nutrir presenta marcadas diferencias. Hasta la del mismo animal, en los distintos períodos de la crianza, presenta diferencias en la composición. Paulatinamente, la leche de la madre se va acomodando a las necesidades del pequeñuelo.

En su composición la leche presenta una perfecta adaptación al uso a que está destinada. Así, la leche de cabra, cuyo recién nacido crece más rápidamente que el ser humano, es mucho más rica en proteína que la leche de mujer. La grasa, que da calorías al cuerpo, también aparece en mayor o menor cantidad según la región en que viven los animales; así, la grasa abunda en la leche de los de las zonas frías.