En qué se distingue el cerebro del hombre del cerebro del perro


Si comparamos la médula espinal o el bulbo de un perro con el del hombre, veremos que apenas existe diferencia apreciable entre ambos, y si ahora la comparación recae en el cerebro veremos que la diferencia existe principalmente en las fibras y células de asociación. Si comparamos el centro visual humano con el del perro, vemos que en ambos ocupa la misma región del cerebro, y están los dos constituidos por una idéntica clase de células.

La diferencia consiste en que en el caso del hombre, el manto gris es mucho más espeso y vemos que contiene un número mucho mayor de fibras que desde el referido centro se dirigen a otras partes del cerebro, y por células nuevas que no intervienen propiamente en la visión, pero que desde el centro visual, donde están situadas, envían fibras a todas las otras partes del cerebro. En general, podemos decir, pues, que la real diferencia que existe; entre un cerebro superior y un cerebro rudimentario, es que en el primero, el manto gris de los diversos centros es mucho más espeso, porque está repleto de células de asociación y además, porque los diversos centros en los cerebros de animales superiores están separados por nuevas zonas que no se refieren, en verdad, a nuevos sentidos ni a nuevas clases de percepciones, sino que ponen en más estrecha relación mutua los diversos centros cerebrales.