Algunos de los usos medicinales que se hacen del café


A pesar de lo que acabamos de decir, no debemos creer que la costumbre de beber café entraña solamente peligros. Eso se aplica sólo a las personas predispuestas orgánicamente, o aquéllas que sin estar acostumbradas abusan de dicha bebida. El café es un estimulante de gran valor cuando se bebe en cantidades moderadas o cuando se utiliza en el momento oportuno. Desde muy antiguo los médicos conocían sus propiedades estimulantes, que hoy sabemos son debidas a la cafeína, y por ello se aconseja beber café en aquellos casos en que el sistema nervioso necesita ser estimulado, como por ejemplo en las intoxicaciones con opio, que producen una somnolencia irresistible y que únicamente se combate con la excitación producida por el café.

Otras aplicaciones medicinales tienen en cuenta su acción estomacal y lo aconsejan para algunas ligeras molestias digestivas, puesto que estimula al estómago en sus contracciones y hace que segregue mayor cantidad de jugo gástrico. Por último, una de las más conocidas aplicaciones es la de disimular el sabor de algunos medicamentos que de suyo son desagradables, como el aceite de ricino, la quinina, etcétera, cuyo uso es muy común en los hogares.

En cuanto a la prohibición de tomar café sólo se aplica a las personas extremadamente nerviosas, a las que padecen de insomnio o de palpitaciones, y en general a los niños, especialmente a los pequeños, para quienes la acción estimulante del café es siempre perjudicial.