La tierra también tiene memoria, el valor de los restos fósiles


Considerando el tiempo que ha separado a dos períodos glaciales consecutivos, vemos que entre uno y otro han pasado muchos miles de años. Esto ha dado la pauta a los geólogos para calcular el lapso que falta para que se reanude el crecimiento de los hielos. Deberán transcurrir cerca de 20.000 años antes de que la Tierra reanude otra etapa de grandes transformaciones. Esto hace que nosotros, como todo ser viviente, podamos sentirnos relativamente tranquilos, ya que nos hallamos bastante lejos de dicha época. En ese entonces todo será transformado, y las influencias no sólo obrarán sobre el clima sino que repercutirán también en los organismos de los seres vivos.

Es quizá el momento de preguntarse: ¿cómo saben los científicos los sucesos ocurridos hace tantos miles de años? Es que la Tierra guarda en su seno valiosísimos restos fósiles, cuyo estudio nos permite reconstruir, con la ayuda de la imaginación, lo acaecido en aquel remoto pasado. Veamos de qué manera se han revelado los cambios de climas en ciertas regiones. En extensas zonas de América del Norte, como en Canadá y Alaska, donde en la actualidad el clima es esencialmente frío, se encontraron restos de animales y plantas que únicamente pueden vivir en regiones tropicales. ¿Cómo podemos interpretar esto? Pues solamente de una manera: que hubo una época durante la cual el clima en esas zonas era tan cálido que permitía el crecimiento de tales plantas y la vida de tales animales. Otro ejemplo interesante de variación de clima los hallamos en Inglaterra, donde, en una época determinada, se llegó a desarrollar una selva como las africanas. Habitaba allí nada menos que el rinoceronte, que es un animal de clima tropical.