Gandhi recibe el título de Mahat-ma, vale decir: grande alma


En su tierra nativa le aguardan trabajos extraordinarios en defensa de las clases humildes, por un lado, y por otro, de la propia nacionalidad. Con respecto a las primeras, al mismo tiempo que lucha por elevar el nivel de vida de los pobres, lleva a cabo una intensa campaña en favor de los “intocables”. En lo que se refiere a la segunda, dirige desde su iniciación el movimiento de protesta contra la dominación del Imperio Británico, basado exclusivamente en el principio de no cooperación. Esta campaña de desobediencia civil, provocada por la promulgación de dos leyes inglesas que daban al gobierno colonial poderes extraordinarios para reprimir el descontento local, culmina en 1919 con la campaña de la Satyagraha, que significa “la fuerza de la verdad”. Esta campaña, que da a su nombre popularidad y moviliza a millones de hindúes, le vale el título de Mahatma, “grande alma” con el que se hace justicia a su constante preocupación por el bienestar del pueblo.

Entretanto, en el Punjab la Satyagraha se había transformado en una rebelión armada, a la que Gandhi se propuso detener. El grande hombre consiguió entonces lo que parecía imposible: unir a los rebeldes hindúes del Sur con los mahometanos del Norte y hacer que ambos grupos declararan el boicot al gobierno imperial. Por su inspiración, en casi todo el país son pacíficamente resistidos los nuevos tribunales y las legislaturas recién instalados; los patriotas renuncian a los cargos públicos; los niños son retirados de las escuelas oficiales; se rechazan los productos textiles extranjeros y se adopta la rueca para hilar (movimiento de chakra), que pasa a ser el símbolo de la independencia económica. Cuando Gandhi instó con su ejemplo a sus compatriotas a que tejiesen sus propias ropas (movimiento de khaddar), su objetivo pareció infantil y utópico. No obstante, fue tan grande la obediencia popular que la importación de tejidos, comprados exclusivamente en Gran Bretaña, sufrió un rudo golpe.

Cuando en 1921 se efectuó el Congreso Nacional de la India, Gandhi había llegado al apogeo de su popularidad. Ese congreso le dio plenos poderes para seguir las negociaciones, y él continuó la lucha, ora por medio de sus heroicos ayunos, ora sufriendo prisiones. En 1925 se retiró durante un año entero, y se consagró al estudio y la meditación.

El Comité Nehru había redactado en 1928 una constitución para el Estado-Dominio, y pedía que fuese adoptada para la India. De acuerdo con las sugestiones de Gandhi, dejóse establecido que si el gobierno no aceptaba esa constitución se reanudaría la rebelión civil.