Los pilotos de prueba, auténticos héroes que enfrentan a la muerte diariamente


No sería justo cerrar este capítulo sin dedicar nuestra atención a los pilotos de prueba, quienes, sin que el público se entere, exponen a diario su vida en aras del progreso de la aviación, tanto militar como civil.

El piloto de prueba es aquel que en las grandes compañías constructoras de aviones ensaya los nuevos tipos y modelos; y aunque todas ellas cuentan con enormes dispositivos para ensayar dichos nuevos tipos antes de lanzarlos al espacio, no siempre ocurre que el avión responda en vuelo a los testimonios recogidos por los aparatos probadores, de modo que muchos pilotos han pagado con la vida su arriesgada profesión, especialmente en la década posterior a la segunda Guerra Mundial, al acelerarse la producción de aparatos de propulsión a chorro. Las altas velocidades desarrolladas por estos aviones imposibilitó a los pilotos el abandono del avión por medio del paracaídas, al comprobar un desperfecto irremediable, y muchos fueron los que se estrellaron sin remedio. Luego se inventaron dispositivos de seguridad de mayor eficacia, pero siempre correrá el piloto de prueba mayor riesgo, en tanto se considere la seguridad de vuelo brindada por el aparato propiamente dicho, que sus colegas que utilizan aviones ya librados al uso.

Es por eso que los aeronautas de todas las latitudes honran al piloto de prueba como a uno de los héroes anónimos de la aviación.