El hilo de Ariadna


Habiendo resuelto Teseo matar al Minotauro, marchó a Creta, en cuyo laberinto vivía el monstruo que se alimentaba con los que allí entraban, sin que ninguno se librara, por no encontrar la salida. Ariadna se enamoró de Teseo, y le proporcionó los medios de matar al Minotauro y un hilo que, tendido por el laberinto, le había de guiar en la salida. “El hilo de Ariadna” se cita hoy para calificar a aquello que nos llevará al punto de partida o nos permitirá volver sobre nuestros pasos.


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