EL HADA DE LA FLORESTA


Un anciano leñador, muy cansado, regresaba a su cabaña a través de una floresta, llevando bajo el brazo un saquito vacío.

Caminaba lamentándose de su triste destino, cuando, de repente, se encontró delante de una bella joven, la cual le dijo:

-¿Te gustaría que el saco se te llenase de oro?

-¡Oh sí! -exclamó el leñador.

La hermosa tocó el saco, que al instante se llenó de oro. El leñador, radiante de alegría, se lo echó a la espalda, mas después, poniéndolo en el suelo, dijo:

-Esperad un momento. En casa tengo otro mayor: voy a buscarlo y vuelvo más de prisa que un rayo.

Mas cuando estuvo de regreso, no halló a la bella joven, y recibió la amarga sorpresa de ver el oro convertido en musgo. Pesaroso, se arrepintió de no haberse contentado con el primer regalo recibido; pero, desgraciadamente, era demasiado tarde.