De los equilibrios estable e inestable


Hemos estudiado ya las clases diversas de equilibrio, y sabemos que se les da los nombres de estable, inestable e indiferente; pero convendría definir exactamente las causas a que se debe la diferencia entre esos varios equilibrios. Lo que hemos aprendido tocante al centro de gravedad nos permitirá determinarlas, pues se fundan en una ley según la cual todo objeto se halla en equilibrio estable cuando cualquier perturbación tienda a elevar su centro de gravedad, y por el contrario, se hallará en equilibrio inestable cuando por efecto de esa misma perturbación el centro de gravedad tienda a bajar.

Todo esto es muy claro, si consideramos el centro de gravedad como el lugar en donde se supone que se ha reunido toda la materia de que el cuerpo está formado.

Ahora bien; si ejerciendo cierta fuerza hacemos que suba este punto como, por ejemplo, cuando empujamos un objeto que cuelga de un hilo, al cesar la acción de dicha fuerza, la gravedad, cuya acción es permanente, tirará del objeto hasta que vuelva a situarse en la posición que antes ocupaba. Este principio es aplicable a todos los casos de equilibrio estable, como el de un vaso ligeramente inclinado. Pero, claro es que, si el impulso perturbador hace bajar el centro de gravedad, cuando él deje de obrar no es de esperar que el objeto vuelva a ocupar la misma posición que antes, nada habrá que le mueva a hacerlo; la gravedad misma se lo impide en este caso.