De qué modo nos enseña el movimiento de los planetas las leyes que ordenan el universo


Esto es cosa muy interesante si la consideramos desde ese punto de vista; pero todavía es más importante tratándose de un cuerpo en movimiento, como, pongamos por caso, un planeta que se mueve con una velocidad y una dirección determinadas.

Aplicando, en efecto, lo que sabemos de las fuerzas, podremos averiguar cuáles son las que obran sobre el planeta y cuyo resultado, en conjunto, lo hace mover del modo que se mueve. La primera ley del movimiento nos enseña que un objeto que se mueve tiende a hacerlo en línea recta. Ahora bien; si colocamos una piedra en una honda y la hacemos girar alrededor de nuestra cabeza, observaremos que no se mueve en línea recta, sino que su movimiento es más o menos circular; pero si cortamos el cordel o lo soltamos, la piedra será lanzada hacia afuera.

Asimismo, la tendencia de un planeta que gira en torno del Sol, según la primera ley de Newton, es moverse en línea recta, mientras en realidad sigue alrededor del Sol una órbita cerrada, igualmente como lo hace la piedra en la honda.