Las termas de Caracalla, descripción de las casas de baños


Les termas fueron construcciones que levantaron los romanos con una suntuosidad tal que supera a cuanto pudieron haber realizado los antiguos en tal sentido. Estas casas de baños públicos, cuyas ruinas llaman la atención aún en nuestros días, fueron una especie de clubes donde los romanos pasaban sus ratos de ocio. Las más famosas son las Antoninas o de Cara-calla, iniciadas hacia el año 216 por disposición del emperador Septimio Severo e inauguradas durante el reinado de su sucesor Caracalla, de quien tomaron el nombre. Las termas estaban alimentadas por un acueducto especial que corría a lo largo de la Vía Apia. Poseían piscinas magníficas de mármol y mosaico, con agua caliente, templada y fría. El calidárium estaba hecho de manera tal que recibiera los rayos del sol durante todas las horas de día. Tenían además salas para los perfumes, para masajes, para gimnasia, con su correspondiente escuela; palestra, una biblioteca, sala de lectura y de conferencias, y además un pequeño templo que habían consagrado ¡al dios Mitra.

$u fachada principal estaba adornada con un pórtico de dos pisos, detrás del cual había tiendas de perfumes y objetos de lujo. En todas sus salas se ¡levantaban columnatas de granito rojo; magníficos estucos y relieves decoraban sus paredes, y estatuas de mármol y bronce adornaban su interior, contribuyendo todo a dar verdadero sentido de lujo y comodidad.