Surgimiento de la escuela inglesa de pintura


La escuela pictórica inglesa surgió muy tardíamente y en parte fue el resultado de las influencias de Holbein y Van Dyck.

En Inglaterra la pintura había quedado relegada a un segundo plano, mientras que en otros órdenes artísticos, sobre todo en arquitectura y poesía, rivalizaba con los mejores de otros países.

Sin temor a equívocos, puede decirse que, al iniciarse su arte, Inglaterra recibió de Irlanda las primeras lecciones de pintura. Más tarde los monasterios se convirtieron en el centro de la actividad artística. Los monjes irlandeses poseyeron gran habilidad para ilustrar los manuscritos que conservaban en sus bibliotecas e indujeron a los de Inglaterra y Escocia a imitar su técnica.

El libro de Kells es una verdadera joya del arte de los iluminadores irlandeses; los ingleses lo imitaron, pero con el andar de los tiempos desarrollaron un estilo propio. Entre los siglos x y xv ellos ocuparon un primer plano dentro de los iluminadores de toda Europa.