La arquitectura japonesa y sus períodos de evolución


Archipiélago expuesto a continuos terremotos, la arquitectura japonesa, en forma de tronco piramidal, fue siempre funcional; utilizó preferentemente la piedra, sin desdeñar por ello el empleo de la madera.

En la historia de su evolución se distinguen dos períodos bien definidos; uno, con predominio de lo ancestral japonés, y el otro, con marcada influencia china.

La arquitectura japonesa, representada en lo religioso por sus magníficos templos y en lo profano por sus imponentes palacios y castillos, es ágil y esbelta a la vez. Dentro de la profana se sucedieron estilos diversos, tales como el clasico-oriental o Helan (siglo xv), el renacentista o Momoyama (siglo xvi) y el rococó o Edo (siglos xvii a xix).

Por lo que se refiere a la arquitectura de la vivienda común, fue en extremo sencilla y sobria; su principal elemento característico son los jardines que la rodean.