Influencia musulmana en la arquitectura de la India


La invasión musulmana quitó cierta pureza a esa tierra exuberante. Cuando Delhi se convirtió en la capital de la India mahometana, surgió un nuevo tipo de arquitectura. Junto al primitivo templo del lugar se levantó la Mezquita de Kutab, erigida a fines del siglo xii, en mármol blanco combinado con piedra arenisca roja. Con cúpula y patios columna-dos, en su interior se levanta una alta torre llamada Minarete Kutab, uno de los más hermosos que nos legaron los sarracenos.

Durante el siglo xvi surgió una expresión más fina del arte hindú-sarraceno, de líneas simples y amplias.

Los mármoles y piedras, que tanto abundan en la India, inspiraron un estilo más austero a los mahometanos, quienes, auxiliados por obreros nativos, crearon una arquitectura soberbia, cuyos monumentos se admiran en toda la India. Uno de sus gobernantes, Xa Jehan, era además un destacado arquitecto cuyas tareas gubernamentales le dejaron tiempo para que se dedicara también a su arte. Las construcciones por él realizadas perpetuaron su nombre hasta nuestros días; la más famosa de ellas es la tumba de Taj Mahal, en Agrá. Dicho mausoleo, erigido en homenaje a la mujer que más amó, es la expresión más delicada de la imaginación de Xa Jehan. El Taj Mahal se levanta sobre una plataforma de seis metros de altura en un perímetro de cien metros. En medio de la construcción se destaca una cúpula en forma de pera, que rodean otras cuatro cúpulas más pequeñas.