Las puertas del paraíso, animadas de profundo sentido pictórico


La obra cumbre de Ghiberti son las puertas del baptisterio que años después Miguel Ángel llamó Puertas del Paraíso. El trabajo fue lento y costoso, pero la población de Florencia, que se interesó siempre por él, le prestó todo su apoyo. Sabido es que por entonces no había en la ciudad alumbrado público, de manera que por la noche se usaban antorchas de mano para alumbrar el camino, y, a menos que se tuviera un permiso especial, los ciudadanos debían recogerse apenas oscurecía. Ghiberti, a pesar de su condición humilde, podía sin embargo transitar libremente con sus operarios por la noche alumbrándose con faroles, en atención a la excelente labor artística que estaba realizando para la ciudad.

Una de las características más notables de los relieves de las Puertas del Paraíso es el profundo sentido pictórico que los anima, y que muchos han querido explicar como el resultado de una época en que la pintura predominaba por encima de las demás artes.

Ghiberti murió a la avanzada edad de ochenta años, en medio de la estimación general de sus conciudadanos.