Policleto da a sus atletas mayor soltura, gracia y movimiento


Policleto vivió y trabajó a mediados del siglo v antes de Cristo. Como. Fidiajs y Mirón, concurrió, en Argos, a los talleres de Ageladas, escultor que había aceptado las innovaciones de la escuela de Quíos. Más adelante, Policleto sucedió a su maestro Ageladas en la dirección de esta escuela.

La obra más famosa de este autor, que conocemos por reproducciones, es la de un atleta que se ajusta a los cánones de la escuela dórica, conocido con el nombre de Doríforo -el portador de lanza-, que representa a un joven de proporciones tan armónicas que ha sido tomado como modelo de la perfección humana. No reproduce a ningún atleta en particular, sino a un ideal que concibió Policleto. Este autor perfeccionó también otro tipo de escultura común ya desde mucho antes: el de la amazona, que representa el prototipo de la mujer griega atlética, espartana, de anchos hombros y talle estrecho, con una especie de camisa corta llamada chitan. El rostro de la Amazona de Policleto sigue la tradición de la escuela dórica, ya que, aunque es tranquilo y bello, resulta inexpresivo y sin vida.

En su obra introdujo una novedad digna de destacar, pues la adoptaron luego todos sus continuadores. Hasta entonces los escultores habían reproducido sus modelos firmemente asentados sobre ambos pies, de acuerdo con la tradición oriental; sus atletas, en cambio, mantienen el peso del cuerpo sobre una sola pierna, mientras que la otra apoya ligeramente sobre la punta del pie, y así la figura adquiere soltura y movimiento.