Cómo contribuyó Durero al prestigio artístico de Venecia


Mientras tanto habían comenzado a circular por Venecia copias apócrifas de obras atribuidas a Durero, el más célebre de los pintores alemanes de entonces. Como éste ganaba muy poco en Nuremberg, su ciudad natal, y los que copiaban sus obras se estaban enriqueciendo en Venecia, resolvió ir a esta ciudad para poner punto final a tal abuso. Desembarcó en ella en 1505. Sus cuadros impresionaron mucho a los venecianos, y la admiración de éstos aumentó cuando terminó una pintura mural para la capilla alemana de Venecia.

Los artistas jóvenes estaban celosos de Durero; no así los Bellini, quienes quisieron conocerlo y frecuentarlo. Juan se presentó al pintor alemán con tanta humildad como si fuera un aprendiz. Mientras rogaba a Durero que le mostrara sus pinceles, éste pintó al momento un rizo de cabellos tan naturales y hermosos que parecían recién cortados de una cabellera humana. Juan quedó maravillado, alabó al pintor alemán y lo honró con el encargo de pintar su propio retrato.

Durero (1471-1528), pintor, grabador y creador del grabado al agua fuerte, fue uno de los hombres que más ayudaron a Venecia a alcanzar su prestigio artístico.