Una figura ilustre de la América española: Cecilio Acosta


En San Diego de los Altos, en 1818, en pleno período revolucionario, vino al mundo aquél de quien más tarde diría José Martí que “al partir tenía limpias las alas”. Cecilio Acosta fue, indudablemente, una de las figuras más ilustres de América española del siglo xix.

Escritor, jurisconsulto, profundo pensador y orador elocuente, Acosta fue, sobre todas las cosas, un verdadero apasionado de la libertad humana, un adversario incorruptible de la dictadura, símbolo cabal de la inquietud hispanoamericana de su tiempo ante las tendencias autocráticas de los gobernantes contemporáneos.

Acosta, que perteneció a diversas corporaciones científicas y literarias de Europa y América, era un gran latinista y escritor castizo, y conocía además perfectamente las literaturas inglesa, francesa e italiana. Fue uno de los primeros sudamericanos que obtuvo el nombramiento de individuo correspondiente de la Real Academia Española. Cultivó desde la poesía hasta el ensayo sociológico, y sus numerosos escritos se distinguen por la belleza del estilo.