El primer embajador argentino en Estados Unidos fue Alvear, el héroe de Ituzaingó


El 20 de febrero de 1827 el general Carlos de Alvear, comandante en jefe del ejército de operaciones de las Provincias Unidas del Río de la Plata en lucha contra el imperio del Brasil, obtuvo en Ituzaingó un triunfo memorable; a partir de entonces, aunque Alvear ya había actuado con intensidad en la política rioplatense, su nombre quedó para siempre fijo en el libro de las glorias militares argentinas. Habíase incorporado a las luchas emancipadoras de América a partir del instante en que, con San Martín, Zapiola, Holmberg y otros, desembarcara de la Jorge Canning en 1812. Dos años después recogía el laurel de la victoria tras los muros de Montevideo, y en 1815 vivía una escasamente afortunada experiencia política, instaurando un régimen dictatorial desde su sitial de director supremo del Estado. Empero, sus errores políticos, juzgados severamente por sus contemporáneos, no empañan el brillo de su foja militar ni de su actuación como embajador de la Confederación Argentina en Washington, cargo para el que fuera designado por el general Juan Manuel de Rosas, y que desempeñó hasta su muerte. Alvear fue el primer representante diplomático acreditado ante él gobierno estadounidense por la república del Plata, y su labor sirvió al Propósito fundamental de fortalecer los vínculos entre las naciones americanas, especialmente en momentos en que el intervencionismo europeo amenazaba su integridad territorial y su soberanía.