Los maravillosos jardines flotantes de Xochimilco, el lago de ensueño


Los ríos de México son de origen pluvial, exceptuando el Bravo y el Colorado, alimentados casi exclusivamente por los deshielos de las Montañas Rocosas, por lo que casi todos sus afluentes desaparecen en tiempos de sequía. Son poco caudalosos y sólo navegables en cortos tramos y cerca de su desembocadura, como el Balsas, el Bravo, el Grijalva, el Usumacinta y el Coatzacoalcos, uno de los más navegables. Los de mayor importancia en la vertiente del Atlántico son el río Bravo o Grande del Norte, que nace en Estados Unidos, y es el más largo, pues mide 2.900 kilómetros y sirve en gran parte de límite fronterizo con aquel país; el Panuco, el Tuxpan, el Nautla, el Papaloapan, el Coatzacoalcos, el Grijalva y el Usumacinta; este último proviene de Guatemala. Los más importantes de la vertiente del Pacífico son el Colorado, cuyas fuentes se hallan en Estados Unidos; el Sonora, el Yaqui, el Mayo, el Fuerte, el Lerma y el Balsas. El Suchiate es un río de escaso caudal cuya única significación es ser parte del límite internacional con Guatemala. En el centro de la República se asientan varios lagos, siendo los principales el Cuitzeo y el Pátzcuaro, uno de los más hermosos del continente americano. Al occidente hay un grupo de lagos entre los cuales el principal es el de Chápala, el más grande del país e importante centro turístico, así como el de Chalco y el de Xochimilco, famoso por sus chinampas, antiguos huertos flotantes, donde los indígenas cultivan flores y verduras. Las principales lagunas son las de Términos, en Campeche; la de Cuyutlán, en Colima, y las de Zumpango y Lerma, en el estado de México.