La producción del suelo mexicano llega a remotos lugares del mundo


Aunque el país posee un terreno vastísimo, sólo en parte puede cultivarse debido a lo abrupto del suelo. La agricultura es muy variada y abundante y tiene especial importancia. Se cultivan cereales, fibras textiles, tabaco, café y forrajes. El cereal básico de la agricultura mexicana es el maíz, ya cultivado por numerosos pueblos indígenas de América antes de la conquista, igual que el fríjol; con éste, constituyen la cosecha más importante de la República y la base de la alimentación indígena. México es también el principal productor de ají, que se cultiva en grandes cantidades y en inmensa variedad y constituye el condimento básico de la alimentación nacional. Uno de los productos conocidos y cultivados en México desde tiempos antiguos es el cacao, lo mismo que el tabaco y el tomate, todos originarios de América; el último, con la lechuga y el chícharo, constituyen importantes renglones de exportación. México ocupa el tercer lugar en el mundo como productor de café y el segundo por su producción de vainilla, chicle y garbanzo, enviados principalmente a España, Sudamérica, Cuba y Estados Unidos. Entre los productos introducidos por los conquistadores figuran el trigo, el café, el arroz y la caña de azúcar; esta última es hoy uno de los principales cultivos en México. Son textiles de importancia en la producción nacional la lana, el algodón, la seda, el lino y el henequén. El algodón ya se cultivaba antes de la conquista y su producción es una de las más voluminosas del mundo; en el henequén, México ocupa el primer lugar pues contribuye con un 50 por ciento del total de la producción mundial.

Son importantes las regiones ganaderas donde se crían especialmente los ganados vacuno, porcino y cabrío. La ganadería experimentó un severo descenso en 1946 cuando la fiebre aftosa causó la muerte de más del 30 por ciento del ganado mayor y, además, la de una gran cantidad de ovejas, puercos y gansos, pero la enfermedad fue eficazmente combatida.