El pensamiento y el arte en México desde 1910 hasta el presente


El año 1910, que marca en la historia de México la caída de un régimen político mantenido durante 30 años y la irrupción de un período de violencia tras el cual surgiría una nueva estructura en todos los órdenes, también señala el principio de una nueva etapa en la vida cultural de la nación. Coincidiendo esta fecha crucial con la celebración del primer centenario de la independencia, México inauguró su segundo siglo de existencia con la inquietud de ser más auténtico en sus manifestaciones.

Si bien es cierto que los años de paz de la época de Porfirio Díaz permitieron que el ambiente cultural se enriqueciera con el estudio de las teorías científicas, la historia y las letras, también lo es que los hombros de aquella época se habían ensimismado en sus propios conocimientos alejándose cada vez más de los problemas nacionales. En reacción contra esto y al calor de una ambición renovadora, nació el Ateneo de la Juventud, cuyo principal mérito fue el haber reunido a un brillante grupo de jóvenes que cultivaban la literatura, la filosofía, las artes plásticas, la música, etc.

Desde allí empezaron a proyectarse en la vida de México hombres que además de producir con abundancia y calidad, fueron maestros de las generaciones siguientes.