Breve reseña sobre los toltecas, los chichimecas y los aztecas, pueblos de América Central


Las tribus toltecas, originarias del norte de México, invadieron el valle de Anáhuac en el siglo vi de nuestra era y echaron allí las bases de una cultura original, con arquitectura, escritura y calendario propios. Sequías e invasiones de vecinos belicosos destruyeron su civilización, cuyos restos e influencia se hallan entre los posteriores habitantes de esa región: chiehimecas y aztecas.

Desaparecidos los toltecas, el valle de Anáhuac fue ocupado por otras tribus originarias del Norte: los chiehimecas, que asimilaron la cultura de sus antecesores. Dos mapas y un códice primorosamente ilustrado nos cuentan las migraciones, ritos, usos y costumbres de este pueblo, que no relatamos aquí por ser muy similares a los que tuvieron los aztecas.

Los aztecas comenzaron a penetrar en el valle de Anáhuac mientras reinaban los chichimecas, y al cabo de poco tiempo lo ocuparon totalmente, dominando a sus anteriores habitantes. Los invasores llegaron a formar un conglomerado cultural, al que los conquistadores españoles dieron en llamar imperio, cuyos rasgos más importantes eran un alto potencial guerrero, fortalecido por toda una estirpe de jefes; una religión sanguinaria e intolerante, fundada en dioses exigentes de continuos sacrificios humanos y una serie de prácticas ceremoniales rígidas y de estricto cumplimiento.