Otros aborígenes americanos: razas que sobreviven en la actualidad


Además de los ya nombrados, que fueron los que lograron un mayor grado de civilización, habitaron en América numerosos pueblos en estado salvaje o semisalvaje, tales como tinkitas, atabascos, tinnes, esquimales, algonquinos, iroqueses, sosheanos, haydas, navajos, dakotas, siux, apaches, ximas, etc., en América del Norte; chiriquis, caribes, maipuras, tupis, guaraníes, araucos, cuabucos, omaguas, tapuyas, chiriguanaes, bocotudos, calchaquíes, araucanos, pampas, charrúas, puelches, tehuelches, alacalufes, etc., en América del Sur.

Los indios defendieron sus tierras y su independencia durante más de tres siglos, pero finalmente fueron vencidos y despojados de ambas cosas.

En Estados Unidos de América fueron exterminados por la guerra y el alcohol, y hoy sólo quedan pequeños grupos totalmente civilizados en reservas y reducciones, como elemento pintoresco complementario del paisaje, para atraer a los turistas.

En América latina gran parte de los indios se mezcló con los pobladores de origen europeo, cruzándose con ellos para dar origen a los distintos tipos de mestizos que predominan en algunos países. Otros, sólo modificaron sus costumbres. Viven de la caza, de la pesca y de pequeños cultivos, y poseen rudimentarias industrias domésticas, cuyos artículos son objeto de pacífico y productivo comercio. Las tribus de indios puros que no pudieron ser dominadas y sojuzgadas, fueron rechazadas a los puntos más remotos del interior del continente, donde viven aún.