Combates de San José y de Las Piedras, sitio de Montevideo


Llegado Artigas a Mercedes difundió desde allí una proclama en que tendía a entonar el espíritu revolucionario; y como en correspondencia a esa palabra de aliento, la división que en aquellos parajes acaudillaba Venancio Benavides obtuvo, por esos días, un señalado triunfo apoderándose del pueblo de Colla.

Alarmado el virrey Elío por la extensión que tomaba el alzamiento de la campaña oriental, y a fin de evitar que los grupos insurrectos del este y el centro del territorio se incorporasen al núcleo del ejército de Artigas, envió desde Montevideo una fuerza de 120 hombres, mandada por el teniente coronel Gavón y Bustamante, a que se situase en San José.

Allí, atrincherados y reforzados los realistas, resisten en la mañana del 25 de abril el asalto de las fuerzas patriotas, a las que se había reunido la división de Venancio Benavides; pero después de cuatro horas de reñida pelea, la villa se rindió a los revolucionarios.

Este hecho de armas permitió a José Artigas avanzar, con las milicias del litoral uruguayo, teniendo por objetivo la ciudad de Montevideo, de donde el virrey Elío había destacado fuerzas con que oponerse al paso de los patriotas.

El día 18 de mayo las huestes artiguistas, que sumaban alrededor de un millar de hombres, se encontraron, cerca del pueblo de Las Piedras, con el ejército español salido de Montevideo, al mando del capitán de fragata don José Posada.

El vencedor de Las Piedras se adelantó, después de la victoria, a poner sitio a Montevideo.

Estableció su campamento en el Cerrito, adonde vino a incorporársele Rondeau, en cuyas manos puso el mando supremo de las fuerzas sitiadoras. Con esta incorporación éstas ascendían a unos 5.000 hombres. Algunos días antes, el 26 de mayo, la ciudad de Colonia había sido ocupada por Benavides, sin resistencia de la guarnición, que la abandonó al aproximarse los patriotas.