Una ciudad colonial enclavada en el corazón de la Argentina septentrional


Lindando con Córdoba se halla la provincia de La Rioja, cuya capital es la ciudad del mismo nombre: La Rioja, ciudad colonial cuyos templos de piedra ennegrecidos le dan aspecto de tristeza y meditación, cuyos huertos incitan a soñar y cuyas casas chatas, de gruesas paredes de adobe, de techos de tejas, de pavimentos enladrillados, invitan a las confidencias y recuerdan la modesta etiqueta de las sencillas y patriarcales costumbres de la época colonial. La Rioja es una de las ciudades argentinas que mejor ha conservado los monumentos coloniales y las severas tradiciones de los pasados siglos.