Un gran arco de acero que soporta una vía férrea


Otro puente notable de Nueva York, que es parte de un gran viaducto ferroviario, une Long Island, a través de dos islas y del río, con tierra firme. En realidad, es éste un inmenso arco de acero que abarca una distancia de 340 metros y que soporta cuatro vías férreas a más de 35 metros sobre la alta marea. Naturalmente, las torres que deben resistir el esfuerzo de todo el peso tienen que ser muy sólidas; por eso no sorprenderá saber que miden 45 metros en una dirección y 35 en otra, y que sus cimientos tienen 35 metros de profundidad. De esas torres parte el estupendo arco que llega, en su punto más alto, a 100 metros sobre el nivel del río, que, con la apariencia de una absoluta tranquilidad, está constantemente atacando a las torres con una gigantesca fuerza de 15.000 toneladas, en un vano esfuerzo por derribarlas.

El arco superior de este gran puente fue hecho por secciones, a partir de las márgenes hacia el centro del lecho. Las partes del arco inferior fueron conducidas en barcas debajo del primer arco, y los guinches izaron las pesadas vigas hasta el lugar adecuado y las mantuvieron allí hasta que máquinas especiales les dieron la curvatura necesaria para que los operarios pudieran remacharlas. Desde ese momento el arco se mantuvo solo, sin necesidad del auxilio de las armaduras construidas en tierra para sustentarlo. En lugar de pasar, como en otros puentes, por encima del arco, la calzada corre por debajo de él, y está suspendida por pesadas vigas que no solamente soportan su peso, sino que refuerzan toda la construcción contra el azote del viento que sopla en el angosto canal.