El ópalo, piedra considerada antaño de mal augurio


El ópalo era la gema favorita de la reina Victoria de Gran Bretaña, quien durante toda su vida tuvo predilección por esa piedra blanca de brillo resplandeciente, que simboliza la esperanza. Puede también el ópalo presentarse con distintos colores: el verde de la esmeralda, el púrpura tenue de la amatista, el rojo del rubí y el azul claro del zafiro.

Los ópalos vienen principalmente de Hungría, aunque existen también en Ceilán, islas Hébridas, Irlanda, México y Estados Unidos de América. Se dice que estas gemas, cuando se extraen de los yacimientos, son incoloras y transparentes, pero al contacto con la luz adquieren luego el colorido que las caracteriza.

Uno de los ópalos más conocido es el denominado incendio de Troya, hecho que evoca la magnificencia de su encendido color. Las joyas de la corona de Austria y de Francia lucían algunos ópalos muy hermosos. Recientemente se han hallado, en una región desértica de Australia, llamada Never-Never Land, ópalos negros. Como estas piedras son rarísimas, su precio es muy elevado.