El faro de Alejandría


El famoso faro de Alejandría, edificado por Sóstrates de Gnido bajo el reinado de Ptolomeo II, tres siglos a. de J. C, fue considerado, como las otras grandes construcciones que hemos reseñado, una de las “Siete maravillas” del mundo antiguo. La denominación de faro viene del hecho de que estaba edificado en la isla de Pharos, a la entrada del puerto de Alejandría. Sus restos no se han conservado, y lo que de él sabemos se debe a la descripción de Edrisi, un geógrafo árabe del siglo xii. Tenía una altura de 55 a 65 metros; su planta era cuadrada, y sobre ella se elevaban sucesivas torres. Edificado de cantería, los sillares estaban unidos por juntas de plomo fundido que le daban una gran solidez. Estaba además recubierto por mármol blanco.

En su parte más alta se encendían hogueras para indicar a los navegantes la entrada del puerto. Se hizo tan famoso, que la palabra pharos pasó al griego y de este idioma al latín, de donde la tomaron las lenguas romances para denominar a las torres que desempeñan tal misión en las entradas de los puertos y en las costas.


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