Distintas maneras y métodos de practicar la pesca


Algunos peces nadan cerca de la superficie de las aguas, en tanto que otros lo hacen mucho más abajo. Unos muerden el anzuelo y son pescados por medio de líneas, mientras que otros deben ser apresados con redes, algunas de las cuales tienen más de dos kilómetros de extensión. Existen además otros animales que, sin ser peces, viven en el agua y son objeto de gran explotación, tales como las ballenas, cangrejos, calamares, langostas, ostras, mejillones, etcétera.

La manera más simple que cualquier persona puede utilizar para coger peces es valerse de un anzuelo y una línea, pero es un trabajo muy lento, aun en el supuesto caso de que los peces fueran muchos y estuvieran hambrientos. La pesca con línea y anzuelo es de carácter eminentemente deportivo; cuando se pesca para el mercado o la industrialización se utilizan generalmente otros medios más efectivos y rápidos. Algunas veces, cuando el tipo de pesca así lo requiere, desde un barco se lanzan varias líneas con centenares de anzuelos que la embarcación arrastra tras de sí a medida que va navegando. Cuando se trata de pesca de ballenas u otros grandes cetáceos, la tarea se realiza con arpones disparados desde la embarcación por medio de pequeños cañones. La pesca de ostras y mejillones se efectúa por medio de aparejos especiales. Para la pesca del bacalao, se amarran las dos extremidades de una línea, llamada madre, a dos boyas. A esta línea están fijas centenares de otras líneas más cortas, cada una con un anzuelo en la punta. Este aparejo llámase espinel. Los bacalaos andan juntos en grandes cardúmenes, y cuando los pescadores recorren en sus pequeñas canoas los espineles, encuentran centenares de ellos prendidos a los anzuelos. Retiran los pescados, vuelven a cebar los anzuelos y los arrojan nuevamente al agua, a no ser que el bacalao haya desaparecido de la zona o el patrón de la embarcación decida probar suerte en otra parte.

A veces los peces pueden ser abundantes en un lugar y en un momento determinado y desaparecer instantes después. Algunos patrones de embarcaciones de pesca adquieren, con el correr de los años, la práctica de prever lo que los peces harán, y cuando dejan de picar se dirigen hacia el lugar donde juzgan que irán los peces. Los movimientos de los peces están íntimamente ligados a la propia alimentación, y ésta resulta, a su vez, influida por las corrientes, la temperatura y los vientos reinantes.

Los barcos de vela están siendo sustituidos por embarcaciones modernas, cuyo rendimiento, rapidez y seguridad han mejorado las condiciones de trabajo de millares de pescadores, aunque con ello haya perdido la pesca parte de su aspecto pintoresco y romántico. Grandes sumas de dinero se invierten en las flotillas de pesca, y en todos los mares muchos millares de hombres arriesgan sus vidas en tan peligrosa profesión.