Vestidos que se obtienen de la leche desnatada


El líquido que queda cuando se ha extraído de la leche la mantequilla, se compone principalmente de agua y caseína, sustancia de la cual está hecho, en gran parte, el queso y que tiene hoy numerosas aplicaciones industriales, pues se la utiliza en las fábricas de papel para dar a éste una superficie satinada. Es, asimismo, empleada en la industria del cuero y en la textil con el propósito de dar a los artículos un cierto acabado. Combinada con el carbonato de sodio, la caseína da un adhesivo muy resistente a la acción del agua, de gran aplicación en la industria de la madera terciada y en la fabricación de muebles finos, lo mismo que para encolar ciertas partes de los aviones, porque tiene, sobre la cola común, la ventaja de carecer de olor. Este derivado de la leche se usa, también, en la fabricación de pinturas al agua.

Combinada la caseína con el formaldehído, sustancia muy interesante que se forma en las hojas de los vegetales en cierta etapa de su nutrición, se producen varios plásticos, tales como la galalita, utilizados en la fabricación de botones, hebillas y otros objetos. De algunos de estos plásticos se han logrado fibras que, una vez hiladas y tejidas, han permitido obtener un tejido semejante a las telas de lana, con el cual se han confeccionado trajes. También se han podido fabricar con ellas fieltro para hacer sombreros, que muchas personas usan sin imaginar que llevan en la cabeza el equivalente a varios litros de leche o también a un queso de regular tamaño.