Prendas de vestir típicas en el mundo antiguo


Vamos ahora a pasar revista, aunque sólo sea en forma somera, al vestido de los pueblos de la antigüedad para llegar, a través de Grecia, Roma y la Edad Media, a los tiempos modernos, hasta nuestros días.

Los egipcios, por el clima seco y caluroso en que les tocó vivir, usaron un simple delantal cruzado por delante que les llegaba hasta las rodillas: el schanti. Las mujeres se cubrían con una túnica: la calasiris, que partía de la cintura y se sostenía en los hombros por medio de simples tirantes. Una capa que se sujetaba al cuello por medio de un broche o collar, o a la cintura con un cinturón, completaba el vestido de ambos sexos.

Este traje no difiere mucho del que actualmente usan numerosos pueblos asiáticos, africanos y australianos. No menos simple es el sarong que llevan los malayos: pieza de género de vivos colores y primorosos dibujos, que se envuelve alrededor del cuerpo debajo de las axilas, y cuelga hasta la mitad de las piernas.

En general, todos los egipcios se rapaban, o usaban el cabello muy corto, y se ponían en la cabeza un pequeño manto: el ciafí, que caía, apretado sobre la frente y sujeto a las sienes, hasta rozar los hombros. Sobre él colocaban vinchas metálicas, imitando aves y plantas. El calzado, privilegio de las clases adineradas, estaba confeccionado en cuero o papiro. Completaba este atuendo el embellecimiento del rostro y las manos por medio de cosméticos. Emplearon además variadísimos tipos de perfumes y se adornaron con joyas de oro y plata, decoradas con rutilantes piedras preciosas.

El traje de los pueblos del antiguo Oriente: asirio-babilónicos, hebreos, fenicios, frigios, etc., tuvo también como base la túnica y el manto. Las diferencias no son, pues, esenciales: sólo consisten en la forma de usarlos y en los elementos complementarios: calzado, peinado, sombreros, joyas, adornos, etcétera.

Los persas dedicaron gran atención al uniforme militar, puesto que la guerra fue su principal ocupación. El soldado persa llevaba una especie de pantalón largo: el anaxirides, y una bata corta sujeta con un cinturón, gorro de fieltro y botas de cuero. Este pueblo fue, según se cree, el inventor de los calzoncillos, prenda de cuya existencia anterior no se tienen noticias. No faltan tampoco historiadores que atribuyan también a los persas la invención de los calcetines, pronto olvidados por los pueblos antiguos y que reaparecen luego, a fines de la Edad Media.

El chitan y el himatión de los griegos, lo mismo que la toga, la stolü y la paila de los romanos, sólo son variantes de la túnica y el manto orientales. Ambos pueblos les introdujeron modificaciones propias del clima y las costumbres, agregándoles elementos secundarios que expresaron sus conceptos del arte y de la gracia.