HISTORIA DE LOS CUBIERTOS Y LAS TIJERAS


El uso de los dedos para cómeles muy anterior al de los cuchillos y tenedores. Transcurrieron muchísimos siglos sin que a los hombres se les ocurriera emplear dichos utensilios. La primera especie de cuchillo que usaron fue, probablemente, el borde afilado de una concha recogida en las playas en donde pescaban los mariscos de los cuales se sustentaban. Más adelante, introduciendo sucesivas mejoras en los utensilios cortantes, hicieron cuchillos, hachas y puntas de lanza o arpones de pedernal.

Los hombres de la Edad de la Piedra utilizaban cuchillos de pedernal, o sílex, para cortar la carne de los animales que cazaban. No necesitaban tenedores; éstos no aparecieron hasta mucho tiempo después, como una variante de la lanza o arpón. Se fabricaron primero lanzas con tres puntas, de las cuales las dos exteriores eran aserradas, y servían para arponear los peces. Tales fueron los primeros tenedores, de cuya forma nos darán una idea ciertas clases que se usan en la actualidad para fines especiales, si los imaginamos de mayor tamaño y hechos de pedernal, de hueso o de madera dura.

Los tenedores propiamente dichos, es decir, los que empleamos ahora para comer, no fueron conocidos en Europa hasta el siglo xiv, pero su uso tardó tres siglos más en vulgarizarse. Durante este tiempo, el tenedor sólo tuvo entrada en el palacio de los reyes y en las mansiones de nobles muy ricos; y aun en ellas, únicamente lo empleaba el paje encargado de trinchar la carne para sujetar y cortar fácilmente las viandas.

Fuera de los palacios, la etiqueta de la aristocracia, en lo tocante a las comidas, no era, hasta hace tres siglos, mucho más fina que la de los salvajes de ahora, pues se llenaban la boca de carne, con las manos, y cortaban luego con un cuchillo la parte que, por no caber en ella, les salía por entre los labios.

Mucho más antiguo es el uso de las tijeras, conocidas ya por los griegos y los romanos, y cuyo empleo se conservó durante toda la Edad Media. Hacia fines del siglo xv empezaron a usarse tijeras similares a las nuestras, y su fabricación alcanzó en el siglo xvii su mayor desarrollo; la producción de tijeras finas o artísticas. en esa época, fue enorme, y muy superior a los productos de las demás ramas del arte de la cuchillería.