Un modesto dependiente holandés que revolucionó la ciencia


El primero que realizó un detenido estudio sobre las lentes de aumento fue Antón van Leeuwenhoek, modesto dependiente holandés, nacido en 1632 y muerto en 1723. Gracias a su admirable constancia, llegó a construir lentes de mucha potencia que prestaron a la ciencia servicios inestimables. En 1628 Harvey había dado al mundo la explicación de la circulación de la sangre en el cuerpo de los seres vivos. Esto constituía el descubrimiento más importante que biólogo alguno hubiera hecho hasta entonces; pero pocos lo comprendieron y muchos se negaron a admitirlo. Pues bien, Leeuwenhoek fue el primero que pudo, gracias a su microscopio, convencerse de que efectivamente la sangre circulaba por las venas y arterias. ¿Qué no hubiera dado Harvey para poder ver confirmada con sus propios ojos la explicación que él había hallado? Pero, desgraciadamente, cuando Leeuwenhoek hizo su descubrimiento, Harvey ya había muerto. Mas, si bien es cierto que Leeuwenhoek hizo maravillas con su microscopio, estaba reservado a otros sabios, como los ingleses Wollaston y Brewster, y al alemán Abbé, introducir en el admirable instrumento mejoras de gran importancia.