Diferentes métodos para la obtención del aluminio


Todos los métodos de obtención del aluminio son industriales, y parten del óxido de aluminio o alúmina.

La cuba electrolítica en que se realiza el proceso posee un revestimiento de carbón que actúa como cátodo. El ánodo está constituido por barras, también de carbón, suspendidas dentro de la cuba. En ésta se coleca, previamente, la criolita o fluoruro doble de aluminio y sodio, que se funde mediante el calor generado por el arco voltaico que se produce entre los electrodos. Una vez fundida totalmente la criolita se agrega la alúmina, ya purificada, y se procede a la electrólisis de la solución de alúmina en criolita. Durante el proceso electrolítico se descompone la alúmina, pero no la criolita; por eso hay que ir añadiendo el óxido en tanto va progresando la electrólisis. El calor que se produce durante el transcurso de ésta basta para mantener fundida la criolita y disuelta en ella la alúmina que se va agregando. El aluminio que se deposita en estado líquido en el fondo de la cuba se retira por la boca de descarga. De allí pasa a los moldes, donde se le da varias formas: lingotes, planchas, láminas, varillas, alambres, etcétera.

La enorme cantidad de energía eléctrica que se consume durante es proceso hace necesario disponer c una fuente de energía barata, paró que la producción de aluminio resulte económica. Debido a esta circunstancia, la mayoría de las fábricas de aluminio se instalan en las inmediaciones de las centrales hidroeléctricas.