Cómo el cemento amalgama arena y cascote


¿Qué ocurre cuando se mezcla el cemento pórtland con arena, grava y agua? Lo comprenderemos al suponer que colocamos dentro de un cubo todas las patatas que en él quepan. “El cubo está lleno”, podemos decir, pero en realidad no estará completamente lleno, pues podremos echar dentro del cubo una cantidad de granos que llenarán los intersticios existentes entre las patatas. Además, podremos volcar arena muy fina en los espacios que restan entre los granos, y así, hasta agua puede ser vertida dentro del cubo sin que desborde. Algo similar ocurre cuando se fabrica el hormigón.

La arena llena los espacios existentes entre la grava o trozos de piedra; cuando por último se mezcla el cemento con el agua, ésta llena los espacios que subsisten entre los granos de arena. La arena y el cemento se amalgaman en torno de los guijarros; si la mezcla está bien hecha, no queda ningún espacio hueco y el hormigón tiene entonces gran consistencia.

Lo común es que los albañiles mezclen los ingredientes dentro de un cajón o sobre una plataforma, en la calle o en nuestra propia casa. Pero cuando va a ser utilizada gran cantidad de hormigón, para pavimentar una calle o una carretera, o para construir un gran puente, se recurre a grandes mezcladoras mecánicas de acero, dentro de las cuales son arrojados todos los materiales. Hormigoneras de este tipo las hay en todos los tamaños; las mayores son gigantescas máquinas que pueden producir más de 10 metros cuadrados de hormigón por minuto.