El sedo es originario de la montaña


Otra planta originaria de la montaña, y que se cultiva con frecuencia, es el sedo, que tiene estrecho parentesco con las saxífragas, aunque forma parte de la interesante familia de las plantas carnosas llamadas crasuláceas, que viven en los sitios más áridos y secos, entre cuyos miembros se cuentan también algunas siemprevivas. Pero la que describimos, a diferencia de muchas afines suyas, busca las rocas húmedas. Produce gruesos y carnosos tallos, con hojas de color verde grisáceo y forma aplastada, casi redondas, y gruesas también, de unos tres centímetros de anchura. Sus pequeñas y cerosas flores están agrupadas formando inflorescencias cuyo color varía desde el amarillo hasta el purpúreo. Su rizoma, cuando se lo quiebra, despide un aroma semejante al de las rosas.