Otros constructores de casas subterráneas, dotados de dos bolsas donde guardan su comida


Otro de los constructores de casas subterráneas es el geómido de bolsas, que constituye una plaga para los grandes campos labrantíos de la región occidental de Estados Unidos de América. Debe su nombre a la circunstancia de poseer dos pequeñas bolsas, una en cada lado de la cara, donde va almacenando la comida. De este modo, si encuentra algún alimento apetitoso, mientras escarba afanoso la tierra para construir su madriguera, no necesita interrumpir su trabajo ni desperdiciar tampoco aquel bocado exquisito, sino que se lo mete en dichos sacos, hasta que llega la hora de poderlo comer con toda tranquilidad. Vive casi exclusivamente bajo tierra, de suerte que tiene una vista y un oído en extremo deficientes. En compensación, posee fuertes y largas uñas.