Varios y muy diversos son los tipos de gusanos conocidos


Entre los animales que tienen simetría bilateral, unos poseen un esqueleto o armazón dura, ya en su interior o ya exteriormente, en tanto que otros son enteramente blandos, y además los hay que están generalmente provistos de miembros y los que no los tienen nunca. Comúnmente llamamos gusanos a los animales blandos y sin patas, pero hay diversas clases de gusanos; los que son aplastados, con el cuerpo relleno de una sustancia esponjosa en la que se hallan embutidos los órganos internos, forman la rama de los platelmintos, nombre que significa gusanos planos; los de forma más o menos cilíndrica y cuerpo hueco, con los órganos suspendidos en su interior, como si flotasen, constituyen una rama distinta, la de los nematelmintos, que quiere decir gusanos en forma de hilo; y. finalmente, aquellos que tienen el cuerpo dividido en muchos anillos o segmentos, dentro de los cuales están repartidos sus órganos, son los anélidos. No hace falta ser naturalista para diferenciar estas tres ramas; la lombriz solitaria, por ejemplo, es un platelminto; el áscaris o lombriz intestinal común es un nematelminto, y la lombriz de tierra es un anélido. Se dirá tal vez que una solitaria también está formada por segmentos, como la lombriz de tierra, pero el parecido es muy superficial. Una solitaria está desprendiendo anillos y produciendo otros nuevos durante toda su vida, y aunque pierda uno, diez o veinte continúa viviendo, mientras que una lombriz de tierra, o cualquier otro anélido, necesita todos sus segmentos para vivir, y si se le suprime alguno queda mutilada. Esta diferencia es de gran importancia para la supervivencia de las respectivas especies. Los platelmintos, como la solitaria, son por lo general parásitos que viven dentro de otros animales, y para poder continuar la especie requieren que parte de su cuerpo (es decir, de sus segmentos) se desprenda y salga al exterior cargada de huevos. Por el contrario, los anélidos no son parásitos internos y se reproducen sin necesidad de perder segmentos. También hay unos platelmintos, llamados planarias, que no son parásitos sino que viven en el agua o en la tierra húmeda, pero éstos no están segmentados. Con estas planarias ocurre algo muy curioso: si se mutila a una de ellas cortándole un trozo, al cabo de algún tiempo vuelve a crecerle una parte idéntica a la que se cortó, y a ésta le crece el resto del cuerpo, obteniéndose así dos planarias de una sola. Este fenómeno de doble regeneración se puede observar también en algunos otros animales, como las esponjas y las estrellas de mar.